El sistema económico de toda la vida está muerto. Admítelo, nadie va a venir a contratarte por tener tus dos títulos, tu Máster de "especialista en x" y tu certificado de B2 en inglés. Si te quedas esperando en tu casa o esperas que Podemos te solucione la vida el año que viene, sigue esperando.
Aun así, miles, que digo, millones de personas de mi edad se siguen aferrando a que algo aparezca de la nada y les solucione todos sus problemas. Se confía en que ese sistema económico en el que uno estudia, se gradúa, echa currículums y consigue un trabajo va a volver en cuanto acabe la crisis.
Yo no soy ningún experto economista, pero te digo que ese sistema está muerto. El problema es que el ser humano tiene que pasar un proceso de duelo para cualquier pérdida, y la muerte de todo lo establecido hasta hace unos años no es algo que se haya digerido todavía muy bien.
Por eso, hoy he decidido comparar la situación actual con dicho proceso de duelo, ya que cada una de las seis etapas es perfectamente comparable a las situaciones que muchísimos vivimos hoy en día.
Y no voy a explicar cada fase de manera teórica ni usando ejemplos externos. Voy a usar mi propia experiencia, ya que creo que durante este año he pasado prácticamente por las seis.
Fase de negación
Aquí es donde está el 90% de los estudiantes, por desgracia. Al estar ocupado estudiando, te niegas a ti mismo que no vaya a haber un fruto esperando todo el trabajo que llevas realizando desde que tienes 5 años.
Piensas que la situación no está tan mal, que realmente es que la gente se queja mucho, que hay demasiada gente poco cualificada y que la televisión tiende a exagerarlo todo.
Seguro que echando un par de currículums, con mis buenas notas, un currículum bien diseñado y con mi nivel medio de inglés consigo un trabajo. Y sino tampoco tengo prisa, soy joven y seguro que el país mejora.
Y si no encuentro nada, también puedo estudiar un máster y seguir formándome para que cuando el país mejore, que va a mejorar, estar más formado que el resto del mundo y encontrar trabajo antes.
Fase de ira
Cuando llevas uno o dos meses fuera de la Universidad o tras haber acabado cualquier tipo de estudios, empiezas a cabrearte. Has mandado tus currículums, que tenían un diseño chulísimo y rompedor, has preguntado por todos lados para conseguir trabajo y lo máximo que has conseguido es algún "me gusta tu perfil, pero no buscamos a nadie actualmente".
Piensas que quizás la carrera que elegiste no era la que tenía más salidas. Que has perdido mucho tiempo en vez de aprender otras cosas y que por eso nadie te contrata. Pero principalmente piensas que la culpa no es tuya, la culpa es del Gobierno, de los empresarios, de la Universidad, de esa empresa que no te ha contestado a tu currículum y hasta de tus personas más queridas por no ayudarte a conseguir el trabajo.
No te das cuenta de que nadie puede ayudarte, si ni siquiera tú te estás ayudando a ti mismo. El enfado es tal que en este punto es donde se queda la mayoría y nunca pasa al siguiente.
Así te levantas cada día en esta fase...
Fase de negociación
Llegar aquí ya es un logro, porque al menos intentas buscar una solución a tus problemas en vez de esperar a que algo o alguien te arregle la vida. Empiezas a ver que quizás puedes hacer algo mejor, buscas maneras de destacar por encima del resto y te das cuenta de que lo que antes valía y no sirve.
El problema está en que tu cabeza sigue aferrada a que te tienen que contratar y tienes que trabajar para otro. En mi caso dejé de quejarme, de mandar currículums de cualquier manera y de hacerlo todo como lo hacía todo el mundo.
Creé una landing page en la que contaba todo sobre mí, mostraba lo que sabía hacer además de decirlo e hice una pequeña campaña de e-mail marketing usando una base de datos de agencias de publicidad creada a base de rastrear Google.
Lo llamé Quiero ser Trainee y lo que hacía era ofrecerme para ser becario en una empresa de publicidad, ya que creí que mi problema era la falta de experiencia. Por lo tanto, si me contrataban de becario, unos 6 meses trabajando podrían ser una buena piedra de toque para solucionar mi vida.
Por lo tanto, había dejado de quejarme, pero seguía estancado en el modelo de toda la vida en el que tenía que ir a buscar que alguien me contratara y a cambio yo le daría mi alma, mi tiempo y todo por unas prácticas. ¿Una locura? En ese momento me parecía algo razonable, que la cosa está muy mal.
Mi estrategia funcionó. Mientras que unos meses antes solo habían contestado si acaso una o dos empresas para decirme "no, gracias", ahora en mi buzón aparecía cada día un correo de una empresa distinta.
La mayoría no eran para decirme "estás contratado", pero me animaban, me decían que iba por el buen camino, que estaban impresionados y demás. Eso me hinchaba por dentro y me hacía decirme "ok, vamos bien".
Pero de pronto comenzaron a llegar las entrevistas, claro que ninguna en un sitio con tan poco empleo como mi provincia, Cádiz. Por ello estuve un par de semanas yendo y viniendo a Madrid en autobús y viajando unas 16 horas en más de un día para poder permitirme ir a todas las que pudiera.
Empezaba a ver la luz al final del túnel, o eso creía.
Fase de dolor emocional
¿El problema? Ninguna me contrató o la opción que me daban era totalmente inviable, salvo que viviera de prestado en algún sitio o directamente no tuviera dinero ni para comer. Y aquí llega otra fase incluso peor que la de la ira, la del dolor emocional.
Te deprimes, piensas en qué estarás haciendo mal si has creado un entorno perfecto para conseguir algo que no parece tan difícil y en por qué no te han escogido si has dado todo lo posible en los procesos de selección.
Empiezas a pensar que todo lo que has hecho no vale para nada, que aunque sigas yendo nunca te van a contratar y que no te queda otra que tener que ir a hacer lo mismo que has hecho aquí en otro sitio. Es decir, emigrar en búsqueda de empleo.
Esta puede ser la fase en la que se queda otro alto porcentaje de los que pasan este proceso. Han remado mucho más que otros, han intentado ser diferentes, pero al final se han hundido en la orilla.
Fase de aceptación
Es muy difícil llegar aquí, aunque por fin parece que muchos están pasando a esta fase en vista de que esperando no van a conseguir nada.
Por fin te has dado cuenta de que no es que todo lo que has hecho esté mal, sino que lo has enfocado mal. Has centrado todos tus esfuerzos en intentar entrar en un sistema que no existe, intentando aferrarte a algo que está muerto y no va a volver.
El cielo se empieza a ver más claro y tu cerebro empieza a pensar de otra manera. Descubres que más allá de que te contraten hay muchísimas maneras de ganarse la vida, que realmente sabes mucho más de lo que creías y que puedes ser válido y aportar mucho al resto si te lo propones.
Por fin te desprendes de esa creencia de que la culpa es de otros y que tienes que esperar que vengan a rescatarte.
Extra: fase de acción
No vas a encontrar esta fase en ningún libro sobre el duelo, porque no vendría mucho a cuento, pero en este caso sí. Tras haberte dado cuenta de todo lo anterior, te tienes que poner las pilas y empezar a generar.
Yo decidí abrir mi blog, ofrecer mis servicios e intentar asentar mi marca personal día tras día trabajando a partir de aquí. Sabía que no era un sprint de 100 metros, sino una maratón, pero que me daría resultados porque estaba convencido (y estoy) de que puedo ayudar y ofrecer algo distinto.
Además, orienté este blog para ayudar a este tipo de personas que se han quedado en alguna de las fases anteriores por las que yo mismo he pasado. Al final se ha diversificado hacia varias ramas, pero sigue siendo uno de mis grandes y principales objetivos (sino no haría este tipo de posts).
Como puedes ver en mi balance de noviembre, no me ha ido nada mal. Sinceramente agradezco el no haber sido contratado en ninguna de las empresas que me entrevistaron. De no ser así, quizás no existiría ni este blog, quién sabe, y no habría conocido a gente tan grande como la que estoy conociendo.
Yo hice esto, pero tú puedes hacer otras tantas cientas de cosas. Yo no soy ningún experto en nada, de hecho estoy en constante aprendizaje y echo muchas horas del día aprendiendo más que enseñando a nadie, por lo que no saber de nada tampoco es una excusa.
¿Buscar empleo es malo?
Y tras esta parrafada, quiero dejar clara una cosa. No estoy diciendo que buscar empleo esté mal, ni mucho menos, pero creo que ese sistema tradicional del que ya he hablado muchas veces por aquí no tiene sentido en personas de mi edad.
Somos una generación perdida dentro de ese sistema, como una pescadilla que se muerde la cola entre la falta de experiencia y la supuesta sobrecualificación por la titulitis extrema. Nos ha cogido a todos en medio de este cambio, y es normal que estemos desorientados.
Al menos yo tengo la esperanza de que los que vienen un poco por detrás pueden tener las cosas más claras. No es que les vaya a coger de nuevas y prácticamente el sistema ya estará muerto para cuando lleguen a la Universidad.
Tengo esperanza en que por ahí haya más Emilios y menos Nicolases.
Y hasta aquí llega mi primer post navideño. Si te has identificado con alguna de estas fases o las has superado todas y quieres contar tu experiencia, te agradeceré con mil abrazos virtuales que escribas en los comentarios 🙂
Hola Javi,
Yo he llegado a un extremo. Veo que la solución siempre son los blogs. A todos mis amigos les recomiendo que se hagan notar por Internet, pero no sé qué pasa que no les gusta la idea o no muestran la motivación suficiente como para dar el paso a este mundo.
Es que los blogs son el futuro. O al menos, el presente, porque en el futuro seguramente esto se sature de blogs iguales que hablan de lo mismo y solo muy pocos sabrán diferenciarse.
¿Te gusta la medicina? Abre un blog de medicina. ¿El deporte? Abre un blog de deporte. ¿La física? Abre un blog de física. Y así con todo. Con contenido original, secciones originales... Todo diferente al resto y haciéndote notar. Pero es que muchos se rigen a hacer lo mismo que todos, y eso no lleva a ninguna parte. Hay que ser la oveja negra que se sale del rebaño, no seguir al resto como si no hubiese otros caminos mejores.
Tú desde luego lo estás haciendo de 10 jaja
Y muchas gracias por la mención! 😛
Un abrazo!
Buenas Emilio!
Yo soy otro "enfermo" de los blogs. De hecho si preguntas entre mis conocidos por una frase que diga mucho te diran "hazte un blog" 😀
A la gente le cuesta mucho trabajo porque no está acostumbrada y no lo ve como algo que realmente le puede ayudar, sino como un hobby que a algunos "con suerte" les ha dado dinero.
En fin, a ver si vemos más ovejas negras que se salen del rebaño!
Un saludo y de nada por la mención, no hay otro ejemplo mejor 😉
Me siento bastante identificado con todos los puntos. Creo que he pasado por todos ellos y más o menos puedo decir que los he superado.
Montar un blog es lo mejor que he hecho en años. Antes tuve blogs en plan hobby pero ahora me he dado cuenta de que un blog puede ser mucho más que una forma de pasar el tiempo.
Es una forma de ganarse la vida y sinceramente me da igual que sea una moda (no creo que lo sea) o que la gente lo vea como algo de "frikis". Al contrario, yo pienso que los blogs son el futuro y según la gente se vaya dando cuenta de que las empresas no van a ir a su casa a llevarles el trabajo irán viendo internet como una auténtica salida a "su" crisis particular.
No digo que todo el mundo valga para emprender o montar un negocio por que no es verdad pero un blog no cuesta nada montarlo y si se trabaja bien creo que puede dar muchos frutos.
¡Un abrazo Javi!
Pues me alegro que hayas pasado todos, el final del camino es lo más bonito!
Montar un blog en serio es algo que debería hacer cualquiera que tenga algo que aportar hoy en día, porque como dices es mucho más que una moda, algo friki o una forma de pasar el tiempo para muchos.
Por desgracia aquí en España somos bastante lentos y siempre tardamos mucho en empezar a hacer cosas que en otros lugares ya funcionan, y los blogs no van a ser una excepción.
Aun así, ya se puede ir viendo que cada vez la gente está más concienciada de todo y que poco a poco muchos están dando el paso, que es lo bueno 🙂
Un saludo Rául!
Me ha encantado este post Javi! y felicidades por este mes 😀 He publicado el artículo en menéame. Asi que alguna que otra visitilla te llegará ;).
En mi entorno, la mayoría de amistades que terminó la carrera este verano al mismo tiempo que yo, están haciendo másters/ nuevas carreras/ se han ido al extranjero o están enfadados. Soy de las pocas personas que está tratando de buscar cosas distintas. Y no me echo flores ni mucho menos, es más muchos pensarán que estoy chalada por meterme con la informática cuando nunca he hecho nada (lo sé, que le voy a hacer, me van los retos hehe).
Pensaba irme al extranjero, hacer un máster o irme a cualquier sitio a trabajar. Pero entonces pensé que el dineral que me dejaría en cualquier máster estúpido (al menos los que están relacionados con la criminología), enfocaría esos recursos y esfuerzo en estudiar por mi cuenta. Y en esas estamos 🙂 y de paso le ayudo a mi padre a montar una pag web que necesitaba para su tienda, y aportarle ideas para renovar el negocio.
No lo tenemos fácil. Peor yo personalmente, veo más excitante que tengamos que buscarnos la vida a que alguien tenga que venir a darnos el trabajo. Como hablaba con un amigo el otro día, tanto el como yo decíamos que teníamos mucha suerte de estar en una época de crisis xD (y por supuesto no quiero alegrarme por nadie que lo esté pasando mal) , pero es que el estar en esta situación nos permite tomarnos nuestro tiempo para encontrar qué es lo que queremos de verdad. Si desde que hubiésemos acabado, tuviésemos trabajo.. entonces nos conformaríamos y no seguiríamos indagando.
Hola Irene!
Gracias por las felicitaciones y por compartirlo en Menéame, ya he visto unas 33 que han entrado por ahí así que todas esas te las debo a ti 🙂
En mi entorno la mayoría están igual y parece que es lo habitual como he comentado en el post. Los que buscan hacer algo distinto, lanzarse a aprender cosas nuevas como tú con el tema de los blogs y demás o intentar abrir el camino por ellos mismos son pocos.
Me alegra que no eligieras ninguna de esas opciones. Yo estuve exactamente ahí, de hecho eché una preinscripción para un Máster en Sevilla, pero finalmente recapacité y en una pequeña parte gracias al post que enlazo en el blog sobre el tema de estudiar másters. Léelo porque no tiene desperdicio si no lo has hecho.
La verdad es que los que no tenemos ninguna obligación estamos de suerte, tal y como dices. Tenemos tiempo para decidir, aprender y especializarnos, mientras que otros por desgracia tienen obligaciones que cumplir y tienen que vivir en una carrera constante contra la hipoteca, las letras del coche o el mantener una familia.
Por cierto, tengo una amiga que está estudiando criminología actualmente, así que en un futuro le pasaré tu correo para que le hables de cómo está el panorama para que le abras un poco los ojos 😀
Un saludo Irene!
sii! leí ese post hace tiempo. Estuve planteándome hacer millones de masters de todos los colores haha y pensaba en irme a inglaterra, y precisamente a Mánchester, ya que viví un año allí mientras estuve de Erasmus. Pero todos pasaban los 7.000 euros y mirando las asignaturas, sabía que poco me iban a enseñar. Sobre temas de SEO, diseño web, comercio online... estuve investigando varias opciones, y me quedó claro que tenía que estudiarlo por mi cuenta, cuando descubrí que un máster que costaba 11.000 euros en Madrid, tenía un contenido mucho más pobre que un curso por el que pagué 22 euros xD.
Yo entiendo que tengan que existir todos estos títulos y máster porque si no es así, mucha gente no estaría ganando dinero, y de eso va el capitalismo no? crear necesidades y venderlas (sirvan o no).
Por supuesto entiendo que hay algunos que si merecerán la pena, pero eso de que haya tantos máster diciendo que nada más salir tendrás trabajo.... es un gancho muy cutre y me cuesta creer que después de haberlos hecho tanta gente puedan dar trabajo..!
El temario de muchos másters deja mucho que desear y sobre todo si son de temas del estilo SEO, marketing online, community manager, etc. Yo conozco a una persona que tiene un máster de community manager y no sabe hacer prácticamente nada, todo teoría.
El boom de los másters es para sacar dinero y aprovechar que no hay trabajo. Te venden que con el máster encontrarás empleo (que en realidad son unas prácticas) y que será la llave que abra las puertas hacia el mundo laboral. En teoría los másters son (eran) para especializarte en algo una vez llevabas un tiempo trabajando en algún tipo de empleo, pero eso lo han matado ya.
Me alegro que huyeras de esos másters, en Internet si sabes de donde coger información y en qué sitios gastarte el dinero puedes aprender mucho más sin tener que gastar 7.000 euros en un papel 🙂
Hola Javi, sin duda tenemos que quedar un día.
Yo estoy ahora en un batiburrillo de fases. Digamos que me falta nada para terminar la carrera, pero ni ganas tengo porque soy consciente de que el esfuerzo que he hecho no va a dar los frutos esperados. Ya es más bien un reto personal.
Por otro lado, estoy entre la fase de aceptación y de acción. Digamos que he aceptado que la realidad ha cambiado y que no queda otra que actuar. Ahora viene lo difícil, he pensado en abrir un blog o intentar el tema de los micronichos, ¿pero de qué hablo? Tengo ideas, creo que bastante buenas, pero ahora toca dar el paso y tener determinación. Para hacerlo creo que necesito apoyo externo que me pueda aportar ese plus de confianza.
Un saludo campeón!!
Claro Pedro, que para algo vivimos en la misma ciudad 😀
Es normal que estés entre medias de varias fases, aunque lo importante es darse cuenta y plantearte qué es lo que quieres hacer, que al menos eso es algo que parece que tú ya tienes claro. Seguro que esas ideas son buenas, solo hace falta plasmarlas y empezar a trabajarlas. Una vez que estés inmerso en el blog, ya todo va funcionando solo con el trabajo que le eches al mismo.
Ya sabes, cuando quieras quedamos y me comentas las ideas que tienes en mente.
Un saludo paisano!
Genial Javi, como siempre.
Por poner algo de contrapunto, os puedo hablar de mi historia. Yo empecé a trabajar hace ya casi 13 años, en esa época la cosa estaba casi tan mal como ahora, al menos para los informáticos. Me pasé meses buscando y pensando que no había razón para que me cogiesen a mí, sin experiencia y sin nada especial que no tuviesen otros miles de jóvenes.
Finalmente me cogieron, mi primer sueldo era de 650€ al mes. Ya veis, no solo ahora hay precarios 🙂
Trabajé duro en una consultora y recalé en una empresa de seguros donde fui ascendiendo hasta tener una posición envidiable... ganaba casi 3.000€ y salía a las 3 de la tarde. Sin embargo, acabé aburrido y me lancé a emprender 🙂
Con esto quiero decir que hay mucho caminos pero que para el que tiene ganas y pasión siempre existe un camino provechoso.
Respecto a los blogs, tú Javi, eres un buen escritor, lo mismo puedo decir de Emilio. Pero también he conocido a muchos que han empezado un blog y simplemente, no tienen el don de la comunicación escrita 😛 Vamos, que tampoco todos podemos escribir y conseguir una gran audiencia. Pero no pasa nada porque hay muchos otros caminos, una vez más, la constancia y la pasión nos harán encontrar el adecuado, o al menos uno de ellos.
Un abrazo y felices fiestas!
Buenas Val! Un contrapunto siempre viene bien 😀
Desde luego siempre hay un camino a través del empleo por cuenta ajena, pero aun así ahora hay que diferenciarse mucho del resto para poder optar a eso. No vale con el clásico CV y esperar que te llamen como funcionaba hace 5-6 años, hay que hacer mucho más incluso para conseguir una entrevista sobre todo para gente de mi edad con nada de experiencia por haber estado esperando que la carrera le valiera para trabajar.
No todo el mundo puede tener un blog ni sabe escribir, en eso estoy 110% de acuerdo, pero creo que hay gente muy válida que está perdiendo una buena oportunidad. No solo por el blog, sino por simplemente lanzarse a ofrecerse a través de Internet por otros medios, que hay muchos, y dejar un poco fuera los localismos y el buscar que alguien te contrate.
Aun así, si le pones empeño, constancia y pasión como comentas es imposible no conseguir tu objetivo. Para mí el problema es que mucha gente está "acomodada" y no emplea todo lo que tiene en conseguir su meta y se queda a expensas de que "la cosa mejore", cuando no tiene mucha pinta de mejorar.
Un saludo crack y felices fiestas! 🙂
¿Y cómo lo tenemos los albañiles con más de cincuenta años, sin universidad y sin títulos?
Hola Manuel,
La entrada iba más bien dirigida a gente que está en torno a los 20-30 años y que anda muy perdida por el hecho de que le ha cogido todo en medio del cambio, por lo que no creo que puedas encontrar una respuesta a eso en la misma.
La situación que comentas no me es para nada extraña, tengo muchos familiares que trabajaban en el mundo de la construcción y que se han quedado fuera del sistema desde que reventó la burbuja inmobiliaria. Es una situación incluso más complicada, que requiere de mucho más esfuerzo y además obliga a redirigir un poco la propia vida porque, aunque sea duro, ahora mismo hay demasiados albañiles y muy pocos puestos de trabajo para ellos.
Sin embargo, creo que ni la edad ni los títulos son un impedimento para desarrollar tu potencial y conseguir lo que te propongas. Si quieres envíame un email a través del formulario de contacto y coméntame tu situación, a ver si puedo echarte una mano de cualquier manera. Estaré encantado de hacerlo, de verdad.
Un saludo